Un estudiante en línea rompe la barrera de lo
tradicional y nos lleva al mundo de la tecnología. La educación en línea es
posible gracias a los ambientes y/o entornos virtuales de aprendizajes (AVA y/o
EVA), los cuales son espacios pensados y diseñados más allá de los alcances de
la formación e información.
La educación a distancia tiene una íntima
relación con el constructivismo, pues en él, los estudiantes pasan de tener un
papel pasivo (recibiendo la información por parte del docente), a un papel
proactivo (en donde además de recibir la información, la cuestionan, la
gestionan y la generan).
Por ende, existe una exigencia en la
participación, la cual es fundamental para el AVA, puesto que, a diferencia del
estudiante tradicional, este no necesita participar o hacer evidente esa
participación, caso contrario de los estudiantes online, pues las evidencias
son la única forma de cerciorarse que están participando en clase.
Por consiguiente, en los AVA se muta de una forma
de estudiar estática, limitada al tiempo y espacio; a una de forma dinámica y autogestora,
en función de que el aprendizaje no se limita a generarse e un tiempo y espacio
específico, sino que es flexible y dependerá de la dinámica del propio curso,
es decir, cada estudiante es responsable de sus tiempos a la hora de generar
sus conocimientos.
En lo que respecta al importante seguimiento
académico, este puede generarse de forma privada, o bien, púbica, de acuerdo a
cada estudiante o a la misma dinámica del aprendizaje. En ese orden de ideas,
las asesorías son parte del entorno virtual de aprendizaje porque existe una réplica
constante que se construye a partir del conocimiento de todos los
participantes.
Estudiante, defensa de tesis (2013). |
El estudiante en línea también experimenta
una interacción grupal y con el docente, sin embargo, difiere de la forma
tradicional al no ser interpersonal, sino mediante las tecnologías, lo que podría,
en algún momento, una desventaja al no ser vivencia. No obstante, depende del
estudiante en línea romper esa barrera y aprovechar al máximo los ambientes virtuales
de aprendizaje mediante los usos de las diversas tecnologías de la información.
Finalmente, es importante señalar los aportes
del Internet y la riqueza del conocimiento. Aquí es importante tener en cuenta
que la información y/o preparación de las temáticas no son únicas del profesor,
sino también del propio alumno y de las múltiples bases de datos e información que
se pueden encontrar en Internet.
Para concluir, rescato un apartado de las
recomendaciones interpersonales para el estudiante en línea y en general para
la interacción en los ambientes virtuales de aprendizaje, estas son las siguientes:
1) identificar e interpretar nuestras emociones y reconocer el efecto que
tienen en nosotros mismos y en los demás; 2) controlar y manejar nuestras
emociones y el cómo reaccionamos para así adaptarnos a las circunstancias que
todo el tiempo están cambiando a nuestro alrededor; 3) identificar, comprender
y responder ante las circunstancias, para atender y entender a los demás, y; 4)
Saber tratar con los demás, influir positivamente, motivar e inspirar, trabajar
en equipo y mejorar la manera en la que nos comunicamos.